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guerra del opio,guerra de los Boers,Estados Unidos contra Francia

domingo, 12 de septiembre de 2010

Teoría del Subconsumo


Según argumenta Hobson, habiendo una mayoría de la población con un salario de subsistencia no se puede cubrir la oferta, lo que impide la inversión lucrativa en ese país por parte de los grandes grupos económicos. La desigualdad en la distribución de la riqueza provoca el subconsumo y que existan grandes cantidades de dinero improductivas.



Como dice el propio autor: «… la distribución de la riqueza no guarda relación predetermianda alguna con las necesidades, sino que es consecuencia de otros factores, que asignan a ciertas personas un poder adquisitivo enormemente superior a sus necesidades o posibilidades de utilizarlo, mientras que a otras les privan incluso de la capacidad de consumo necesaria para satisfacer todas las exigencias de su conservación física» [Hobson, 1981: 95-97].



Por esta razón, los proveedores de capital se ven en la necesidad de invertir en el exterior, en territorios que aún no estaban abiertos económicamente. Este proceso de inversión en el exterior necesita ir acompañado militar y políticamente. Por ello, los grandes grupos económicos llevarán a cabo una política de presión al gobierno para que este les abra los territorios de ultramar.



En conclusión, lo que Hobson quiere decir es que el tremendo incremento de la inversión británica en el exterior y la rapidez con que crecieron las colonias están vinculados al relativo estancamiento económico de la metrópoli, vinculado a su vez a la baja calidad de vida de la población. Existe, por tanto, una relación directa entre el imperialismo y el bajo poder adquisitivo de las masas de la metrópoli.



La Coalición Imperialista

Hobson va más allá, expone que si se hubiera incrementado la capacidad adquisitiva de las masas trabajadoras en Gran Bretaña habrían sido innecesarias las políticas imperialistas. Además, a esto hay que añadir que, desde el punto de vista de la sociedad, el imperialismo conllevó pérdidas, y que el comercio británico con las colonias tuvo una importancia marginal comparado con el comercio con otras potencias europeas. En definitiva, el beneficio que podía reportar el comercio con las colonias no guardaba relación con los costes de mantener un gran imperio.



Sin embargo, sí que era rentable para los grandes grupos de inversión, los cuales fueron, afirma Hobson, el gran actor del imperialismo. La pregunta que se formula entonces el autor es cómo es posible que el imperialismo contara con el apoyo de la mayoría de la población si resultaba tan mal negocio para la sociedad en su conjunto.



Para responderse esta cuestión, Hobson echa mano de lo que llama la coalición imperialista: el bienestar de la población se subordinaba al de unos pocos grupos inversores y clases sociales que se han hecho con el control mediante la formación de la llamada esta coalición.



«La única respuesta posible es que los intereses económicos del conjunto de la nación están subordinados a los de ciertos grupos privados que usurpan el control de los recursos nacionales y los utilizan para su beneficio personal» [Hobson, 1981: 65-66].



Esta coalición cuenta con una serie de maniobras para convencer a la sociedad de lo maravilloso del imperialismo. Para ello tenían que recurrir a explotar los sentimientos de la población.



El primer paso es atraer a los grupos políticos, y dado que estos están formados por personas que pertenecen a esas clases dirigentes, conseguir su favor no será difícil, puesto que los intereses de ambos van de la mano.



Para convencer al resto de la población se apela a la «misión civilizadora» de occidente sobre el resto de las sociedades. Por otro lado, se recurre a los instintos más primitivos de la especie humana. Según Hobson, el deseo de matanza de nuestros ancestros sobrevive aún en nosotros, aunque hemos trasladado la competencia por la vida a la práctica del deporte, donde realizamos «batallas ficticias» sin que nuestra vida esté en juego. Pero esa ansia por la batalla no se satisface sólo con el deporte, por lo que, como apunta Hobson «… hay cada vez más presiones para que los límites impuestos por la civilización se amplíen y dejen expansioanrse, con mayor fuerza y libertad, el frustrado “espíritu de aventura”» [Hobson, 1981: 204].

guerra del Opio


La Guerra del Opio fue el conflicto que mantuvieron China y Gran Bretaña entre los años 1839 y 1842. El desencadenante del mismo fue la introducción en China de opio cultivado en la India y comercializado por la compañia británica de las Indias Orientales, administradora de la India.

Esta sustancia (una droga estupefaciente) constituía una importante fuente de ingresos para los británicos y servía para equilibrar su balanza de pagos con China al compensar el gasto de las ingentes cantidades de té chino que Gran Bretaña importaba.


El comercio del opio fue rechazado y prohibido por el gobierno chino. La puesta en práctica de la abolición recayó sobre el comisionado imperial Lin Zexu.

Lin Zexu Los emisarios enviados por los comerciantes británicos e indios quejándose por el quebranto que tal prohibición causaba a sus intereses decidió a la Corona británica a enviar una flota de guerra que finalmente derrotó a la China.
Como consecuencia de este descalabro el emperador chino hubo de firmar el Tratado de Nanking, por el que se obligaba a China al libre comercio -el del opio incluido- con Inglaterra, a través de cinco puertos (el más importante de ellos Cantón) así como a la cesión de la isla de Hong Kong durante 150 años.

Este conflicto y su resolución a favor de la potencia imperialista británica facilitó la irrupción en el escenario de otras potencias como Estados Unidos, Francia y Rusia que forzaron a China a firmar diversos convenios que han recibido la denominación de “Tratados Desiguales”. Como consecuencia de ellos, en 1860 China se vio apremiada a abrir otros once puertos al comercio exterior con el correspondiente menoscabo de su soberanía.

La impotencia china para conservar su independencia frente a las potencias imperialistas se acentuó aún más tras la derrota frente a Japón (1894-1895), que le costó importantes pérdidas territoriales, así como a raíz de la sublevación de los bóxers en 1900.

¿qué es imperialismo? y ¿cómo ha ido surgiendo?

El concepto real de imperialismo es la práctica de dominación llevada a cabo por naciones con mayor poder económico y comercial, para ampliar sus influencias sobre naciones menos desarrolladas.[2] El término es discutido, ya que algunos opinan que no hay tal imperialismo, otros que existe pero de forma benévola,y otros que existe en deterioro de los países dominados.





Doctrinas seguidas (y a veces propuestas por el propio gobierno estadounidense desde sus inicios) como la del Destino Manifiesto,Monroe y su Corolario Roosevelt, el Gran Garrote, la Doctrina de seguridad nacional, etc. y hechos como la conquista del Oeste, la guerra mexicana, las guerras bananeras, la guerra Hispano-Estadounidense y ,más recientemente, la guerra de Vietnam , el bloqueo estadounidense contra Cuba, la guerra de Afganistán, etc. han hecho que "imperialismo estadounidense" sea un término aceptado por parte de la comunidad internacional.